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viernes, 8 de octubre de 2010

El dúo asesino de las abejas




Desde hace un tiempo hay una gran preocupación mundial por la desaparición paulatina de las abejas (Apis mellifera). A este fenómeno se le conoce como el Síndrome del Desplobamiento de las Colmenas (en inglés Colony Collapse Disorder o CCD). Muchos han sido los sospechosos: los pesticidas, los cultivos transgénicos, el manido cambio climático, etc. Pero parece que el culpable es un dúo letal formado por un hongo y un virus.

El descubrimiento ha sido realizado por una colaboración entre varios grupos científicos, aunque los principales contribuyentes han sido un grupo especialista en abejas de la Universidad de Montana y un grupo de científicos militares del Edgewood Chemical Biological Center de Maryland. El trabajo ha sido publicado por la revista PLoS ONE.

Lo cierto es que se sospechaba desde hace bastante tiempo que el microsporidio Nosema ceranae era el responsable de este síndrome. Ya en el año 2008 se publicó un artículo por parte de un grupo español del Centro Apícola Regional de Marchamalo en el que describían como este hongo parásito, que infecta a la abeja asiática Apis cerana, podría ser el causante. La incubación de la infección es asintomática durante bastante tiempo y por eso es difícil de detectar. El hongo es un parásito intracelular de las células del epitelio intestinal. La infección puede ser tratada con el antibiótico fumagillin, pero no puede prevenir la reinfección de la colmena pasados 6 meses. El hongo parece requerir frío y humedad por lo que los mayores efectos destructivos se observan durante el invierno y el comienzo de la primavera. Las abejas infectadas sufren un trastorno digestivo y cuando están a punto de morir, abandonan la colmena volando lo más lejos que pueden. El porqué lo hacen no se sabe, pero es la explicación del misterio de la desaparición de las abejas. Cuando las pérdidas superan a los reemplazos producidos por la reina, la colmena no es viable y desaparece.





Ciclo celular del microsporidio Nosema (seguir en el sentido de las agujas del reloj). La abeja se infecta a partir de las heces contaminadas. La espora llega al intestino y allí extrude su tubo de infección con lo que consigue introducirse en una célula del epitelio. Una vez dentro comienza a multiplicarse y a diferenciarse. En un momento dado,la célula hospedadora se lisa y libera las esporas que vuelven a repetir el ciclo en células adyacentes o salen con las heces





Microfotografía que muestra células del epitelio digestivo de una abeja infectadas con Nosema ceranae. En la foto A, se muestra un área del epitelio. Los puntos oscuros son esporas de N. ceranae. En la foto B se observa una célula infectada donde N es el núcleo, MS indica las esporas maduras, IS las esporas inmaduras y V vacuolas. En C se ve el detalle de una espora germinando y vertiendo su contenido en la célula hospedora (fuente:Higes et al. Environ. Microbiol)



Sin embargo también se había observado que había colmenas sanas infectadas con N. ceranae, y que durante el tiempo observado, no se despoblaban. Así que los investigadores estadounidenses se pusieron a buscar y recolectar cadáveres de abejas para intentar resolver el misterio. Y lo que han hecho es procesar las muestras en las instalaciones del ejército estadounidense diseñadas para identificar amenazas biológicas. Tras realizar análisis genéticos y proteómicos, se han encontrado con que no sólo había DNA y proteínas del hongo. También se encontraba el DNA y las proteínas de un Iridoviurs al que han bautizado como IIV por Invertebrate Iridiscent Virus. Sus resultados apuntan a que el Síndrome de Despoblamiento de las Colmenas parece producirse por la acción conjunta de los dos patógenos.





Gráfica que relaciona la disminución de vuelos de forraje desde la colmena (línea naranja), con el incremento de péptidos originarios de Nosema y de iridovirus (fuente: Bromenshenk et al. PLOS)



Los investigadores reconocen que aún no se ha dicho la última palabra en este tema, pues hay bastante trabajo en estudiar la influencia de las condiciones ambientales como el frío o la humedad, pero ahora se ha abierto una nueva perspectiva en el terreno de la prevención de este mal.




ResearchBlogging.org


Higes M, Martín-Hernández R, Botías C, Bailón EG, González-Porto AV, Barrios L, Del Nozal MJ, Bernal JL, Jiménez JJ, Palencia PG, & Meana A (2008). How natural infection by Nosema ceranae causes honeybee colony collapse. Environmental microbiology, 10 (10), 2659-69 PMID: 18647336


Bromenshenk JJ,, Henderson CB,, Wick CH,, Stanford MF,, Zulich AW,, & et al. (2010). Iridovirus and Microsporidian Linked to Honey Bee Colony Decline
PLoS ONE, 5 : 10.1371

2 comentarios:

  1. Buf... y si encima le añadimos el problema de los escarabajos de las colmenas, la cosa pinta problemática.

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  2. Hola Raven

    La verdad es que las abejas domesticadas tienen un montón de parásitos y plagas que las amenazan, pero generalmente, una vez identificado el problema, se puede buscar una solución. El tiempo dirá.

    Un saludo y gracias por participar.

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