La portada de la revista Nature del pasado 28 de agosto estaba dedicada al papel de los virus en el mayor ecosistema de nuestro planeta: los sedimentos marinos.
Probablemente más de uno habrá oído la frase de que tenemos un mayor conocimiento del planeta Marte que del fondo de nuestros océanos. Algo de verdad si que hay. Dos terceras partes de nuestro planeta están cubiertas por el agua y sin embargo hasta hace muy poco no se tenía ni idea de los microorganismos que las habitaban. Sólo se suponía que había muchos.
La sorpresa no es que haya muchos, sino que hay muchísimos. Más de los que imaginábamos. Pero las sorpresas no se han acabado. Lo última ha sido encontrar que el tipo de microorganismos más numerosos no son ni las bacterias, ni las arqueas. Son los virus (*).
Dejando aparte la discusión de si los virus son seres vivos o no, lo cierto es que son objeto de estudio de la Microbiología. En cuanto a que tipo de virus son los que se encuentran en los mares son aquellos conocidos como
virus bacteriofagos de ciclo lítico. El termino "lítico" proviene de "lisis", que significa "romper". Un virus de ciclo lítico lo que hace es infectar a su hospedador, tomar el control de su maquinaria celular, reproducir su material genético y los componentes de su cápsida o envoltura, ensamblarlos y luego liberar las nuevas partículas víricas lisando a su hospedador. En pocas palabras, el virus se "come" a la bacteria para hacer más virus. Evidentemente en el proceso se libera una gran cantidad de restos orgánicos. Restos que pueden ser a su vez el alimento de otras bacterias o microorganismos. Incluso los propios virus pueden servir de alimento de otros microorganismos.
Un grupo de
Universidad italiana de Marche en Ancona, ha recogido 232 muestras de sedimentos marinos y han encontrado que los virus son los responsables de la liberación de grandes cantidades de carbono orgánico en el mar profundo. Han calculado que el 80% de la producción de los procariotas heterotróficos se transforma en virus. De hecho, por debajo de los 1.000 metros de profundidad, el nivel de mortalidad procariótica causado por los virus es tal que puede asumirse que el 100% de dichos microorganismos es transformado en detritos orgánicos.
A escala global, estos virus son responsables de la liberación de una media de 500.000.000 toneladas de carbono en los ecosistemas marinos profundos. Ese carbono es aprovechado por los microorganismos procariotas que viven en los sedimentos, explicando porque pueden existir dichas comunidades en lugares en los que hay una gran limitación de nutrientes. Es decir, los virus acaban con los microorganismos pero al hacerlo estimulan el crecimiento de otros microorganismos.
Se calcula que un 10% de la biomasa viva del planeta está acumulada en los fondos marinos, y se asumía que esa biomasa estaba allí y no se "movía" a otros ecosistemas. Ahora todo parece sugerir que el sistema es mucho más dinámico. Y aquí viene un pequeño problema, hasta ahora los modelos de ciclos biogeoquímicos del carbono no contemplaban esa dinámica y el
papel tan crucial de los virus líticos en dinamizar dichos fondos, por lo que parece ser necesario replantearse varios cálculos y modelos sobre el funcionamiento de nuestra biosfera.
Y es que hay mucho que aprender todavía.
Audio en "El podcast del microbio"
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