Cuando estaba en San Diego, realizando mi estancia postdoctoral, había una publicación semanal de distribución gratuita que se llamaba el San Diego Reader (todavía existe) y en la que se recogían diferentes noticias y eventos locales. También aparecían algunas tiras de cómic y una de ellas estaba dedicada a un peculiar superhéroe: Too Much Coffee Man. Una vez publicaron una hoja entera con una ilustración en blanco y negro que me hizo bastante gracia, lo que me llevó a recortarla y ponerla en mi mesa de trabajo. Y es que en aquellas fecha tomaba bastante café. El artículo que se ha publicado recientemente en Nature Microbiology me ha hecho recordarla y gracias a San Google he podido encontrarla, pero en color.
Los investigadores han estudiado la asociación entre el consumo de café y la composición de la microbiota. De hecho, parece que es el alimento que más efecto tiene sobre la microbiota intestinal. Han examinado los datos metagenómicos de más de 22.867 personas de Estados Unidos y de Reino Unido y luego los han comparado con otros datos metagenómicos de diversas bases de datos (211 cohortes, 54.198 personas, más de 40 países) , comparando grupos entre los no bebedores de café, bebedores moderados (menos de 3 tazas/día) y grandes bebedores (más de 3 tazas/día). También han incluido grupos de personas que consumen café descafeinado. Y lo que han encontrado es que hay una serie de especies bacterias que se ven favorecidas, sobre todo la especie Lawsonibacter asaccharolyticus, que había sido descrita como probiótico por su producción de butirato. La presencia de esta bacteria en la microbiota intestinal indica que la persona es un bebedor de café con un 95% de probabilidades. Además, cuanto más café se bebe, más abundante es dicha bacteria. En el grupo de grandes bebedores, la abundancia de dicha bacteria es ocho veces mayor que en la de no bebedores. Y otro dato importante más. La bacteria se ha encontrado tanto en los que beben café normal como café descafeinado. Así que el crecimiento de dicha bacteria no se debe a la cafeína, sino a otros componentes del café, seguramente polifenoles como el ácido clorogénico que es metabolizado primero a ácido cafeico y ácido quínico y posteriormente a ácido dihidroferúlico, vanillina y otros compuestos. Esto ha sido confirmado mediante estudios in vitro del crecimiento de dicha bacteria en ausencia y presencia de café.
Una ventaja de haber escogido el café frente a otro tipo de alimentos, es que las personas que lo consumen lo hacen de manera regular. Uno sabe si se toma uno o dos cafés al día, pero no sabe con la misma precisión cuantas veces toma a la semana coliflor, pescado o carne. Sus datos indica que L. asaccharolyticus es una bacteria ubicua en las poblaciones adultas de las sociedades occidentales, mientras que en otras poblaciones es poco frecuente como en China, o está casi ausente como en la India, países donde lo que se bebe es té, sobre todo en el último. Una de las excepciones de las sociedades occidentales es Argentina, cosa que no debe extrañarnos ya que allí la bebida nacional es el mate (ver figura).
Gráfica en la que se muestra el consumo de café (kg por año) y la prevalencia de la bacteria L. asaccharolyticus tanto en poblaciones sanas (healthy) como enfermas (diseased). Origen de la imagen: Manghi et al. 2024. |
L. asaccharolyticus no es la única especie bacteriana favorecida por el consumo de café. Otras 115 especies también se ven favorecidas, aunque estás han sido caracterizadas solo a nivel de genomas identificados en la muestra (SGB, species-level genome bin). Entre ellas se encuentran dos especies de Faecalibacterium y dos de Alistipes. También han encontrado cambios en la composición del metaboloma intestinal tras la ingesta de café. Los autores reconocen que se necesitan más estudios para comprender los mecanismos moleculares subyacentes que expliquen la estimulación del crecimiento de L. asaccharolyticus. Asimismo, subrayan la importancia de replicar estos hallazgos en poblaciones más diversas para validar su aplicabilidad general.
..
No hay comentarios:
Publicar un comentario