Hace
un par de años sonaron todas las alarmas en los servicios sanitarios del estado de California. Comenzaron a llegar un montón de gente a los servicios de urgencia con diarreas producidas por la cepa de
Escherichia coli 0157:H7. Esta cepa es bastante famosa, sobre todo desde que se la detecto en los años 80 como causante de colitis hemorrágicas por consumo de hamburguesas mal cocinadas. De hecho algunos medios de comunicación y diversas organizaciones consideraron que las gastroenteritis producidas por esta bacteria eran una especie de "
castigo divino" que afectaba a los comedores de comida basura.
Bueno, pues ahora resulta que los que comen "comida ecológica" también pueden sufrir el "castigo" de consumir
E. coli O157:H7.
Los que llegaban corriendo a los servicios de urgencia no eran habituales comedores de comida basura, sino de todo lo contrario. Eran habituales comedores de espinacas frescas cultivadas y crecidas orgánica y ecológicamente por la compañía
Natural Selection Foods LLC of San Juan Bautista, California. Esta compañía es el mayor productor de "comida orgánica" de los USA.
Al parecer el motivo de la contaminación ha sido el uso de "abono orgánico" proveniente de excrementos de animales. Lo de utilizar excremento animal como abono es una práctica antigua y es segura si se hace bien. Y hacerlo bien significa que dichos excrementos deben de ser transformados mediante un proceso de
compostaje. El compostaje es un proceso lento, sobre todo si se hace de manera tradicional. Y aquí está el problema.
Natural Selections Foods podrá ser muy "ecológica" pero es una compañía privada. Y como cualquier compañía privada su principal objetivo es vender sus productos, las espinacas orgánicas frescas, para ganar dinero. Como ahora está de moda lo "orgánico y ecológico" la demanda ha aumentado. Así que ante el incremento de demanda Natural Selections Foods respondió aumentando la oferta. El problema es que aumentar la oferta significaba crecer más espinacas, por lo que se necesita más "abono orgánico". La obtención de más excrementos animales no es ningún problema. El cuello de botella estaba en el proceso de compostaje. Era demasiado lento. Así que alguien debió pensar, "Bueno, quizás si acortamos el proceso de compostaje, podemos tener más rápidamente el abono que necesitamos para nuestras espinacas". Y efectivamente, tuvieron abono suficiente para las espinacas, lo único malo es que en ese abono producido más rápidamente, los microorganismos enteropatógenos no habían desaparecido. Con lo cual, las espinacas crecieron verdes, hermosas y contaminadas con
E. coli O157:H7.
Y es que las prisas son malas consejeras.
Audio en "El podcast del microbio"
2 comentarios:
Esto es una prueba más de que la naturaleza es sabia, ya que lleva millones de años evolucionando y llevando a cabo ciclos naturales, que cuando el hombre los altera los resultados no son buenos (casi nunca). Toda acción lleva una reacción.
Gracias por el comentario Oxalino.
Sin embargo hay que hacer una anotación. Todos los seres vivos camabian los "ciclos naturales", no solo el ser humano. Supongo que hace unos 1000 millones de años los anaerobios no debieron sentirse muy felices cuando las proclorofitas y cianobacterias comenzaron a cambiar el ciclo del oxígeno en este planeta.
La diferencia es que el hombre comienza ahora a conocer esos ciclos naturales y por tanto a comprenderlos. Esperemos que dicho conocimiento sirva de algo.
Gracias por el comentario
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