Esta entrada está dedicada a todos los lectores mexicanos del blog. En más de una ocasión han sido los más numerosos y durante el 2010 han celebrado el aniversario de su Independencia, pero además va dedicada especialmente al amigo Alfonso Cuervo de
Cienciamania, porque creo que fue gracias a su publicidad por la que este blog ha tenido tanto éxito en su país.
No existiría el tequila si dos mundos no hubieran chocado. Cuando en el siglo XVI los españoles arribaron a las costas mejicanas llevaron con ellos abundantes suministros de brandy en lugar de vino. La razón era económico-religiosa. El vino es la bebida oficial del cristianismo. Pero embarcar vino en toneles es caro. Además, en una larga travesía oceánica se corre el riesgo de que el vino se estropee y se eche a perder, con lo que el negocio puede ser ruinoso.
Los españoles aplicaron la misma solución que los monjes franceses medievales para llevar vino a Inglaterra durante la Edad Media. Como en la pérfida Albión no había viñas, los monjes ingleses tenían que comprar el vino a los franceses si no querían celebrar misas con cerveza (como San Gambrino). Pero eso significaba transportar barricas por barco. Los monjes franceses de la región de Cognac decidieron abaratar costes de transporte aplicando al vino un procedimiento árabe que habían aprendido en sus peregrinaciones por el Camino de Santiago. Destilaron el vino y produjeron brandy. De esa manera reducían el volumen a transportar y además evitaban que la bebida se estropeara. Una vez cruzado el canal de la Mancha, se añadía agua y
voilá!, otra vez tenían vino para la misa (y para otras cosas más mundanas) que era vendido con pingües beneficios.
Planta de Agave tequilana (fuente: wikipedia) Pues bueno, los españoles hacían lo mismo. Destilaban el vino en España, metían el brandy en barricas, lo transportaban por barco y una vez en las Américas, lo diluían y se lo bebían. Está claro que conquistar nuevas tierras da sed porque la demanda superó a la oferta rápidamente. Inicialmente los españoles se conformaron bebiendo pulque, un producto indígena obtenido de la fermentación de la savia del agave. Pero probablemente aquello les pareció un poco flojo (3 a 5º de alcohol) si lo comparaban con el vino (12º). Como es mucho más fácil fabricar un destilador que trasplantar y crecer unas viñas, a algún gachupín se le ocurrió que lo que se podría hacer era destilar esa bebida alcohólica que bebían los nativos. De esa forma nació el vino de mezcal o simplemente mezcal. Con el tiempo, la producción más famosa y numerosa fue la de la zona alrededor de la localidad de Tequila y para acortar, a la bebida se le comenzó a conocer sólo con dicho gentilicio.
A primera vista parece que sólo tenemos tres bebidas: pulque, mezcal y tequila. Y las tres tienen como base la fermentación de la savia de un tipo de planta. Pero en realidad la historia es un poquito más compleja. Comencemos por el principio.
Los
agaves o magueys son una familia de plantas suculentas (
Agavaceae) endémica de América. Hay numerosas especies, siendo la más famosa el llamado ágave azul (
Agave tequilana) del que se obtiene el tequila. La planta era aprovechada por los aztecas de múltiples maneras. Se elaboraban tejidos, agujas, tejas, medicinas, etc. Pero lo más valorado era la savia o aguamiel, rica en fructanos, sobre todo
inulina. Para obtenerla lo que se hace es cortar las hojas y acceder al corazón de la planta, que se asemeja a una piña. Entonces se abre una hendidura en la que se acumula la savia y se recolecta mediante un caño vegetal (el
acocote), como si fuera una pipeta. Su aspecto es lechoso y tiene un cierto sabor dulzón. Un agave necesita entre 4 a 12 años para madurar y ser recolectado. Podemos imaginar el esfuerzo y tiempo que se le dedica a controlar los cultivos y no sufran de plagas o deterioros. La edad de la planta afecta a la calidad del producto final sobre todo en cuanto a la composición de algunos compuestos volátiles. Cuanto más madura la planta, menos cantidad de metanol y mejor calidad final del producto (Pinal et al. 2009).
Elaboración tradicional del pulque. (a) hendidura en la planta donde se recoge la savia. (b) succión oral con el acocote. (c) savia sin inocular. (d) contenedores abiertos donde se realiza la fermentación de la savia. (e) pulque tras la fermentación. (f) pulque enlatado para su venta. (fuente: Lappe-Oliveras et al.)
La bebida alcohólica tradicional de los aztecas era el octli y debía contener un grado alcohólico de entre 3º a 5º. El motivo es que era un producto que se obtenía de una fermentación natural en la que intervienen bacterias y levaduras silvestres que se encontraban sobre las superficies vegetales. Es muy probable que los aztecas conocieran la técnica de utilizar cultivos iniciadores (starters) de una fermentación anterior para conseguir una homogeneización del producto final. Parece ser que sólo las clases dirigentes y sacerdotales podían beberlo (¡que morro!). Los aztecas tenían varios tipos de octli para usar en sus diferentes ceremonias. Como 5º de alcohol no es mucho no era raro que el octli se estropeara convirtiéndose en un producto maloliente al que llamaban poliuhquioctli. El hecho de que la palabra "pulque" se derive de ese término me hace sospechar que esa era la bebida que los indígenas daban a los sedientos gachupines mientras que se guardaban el octli del bueno para ellos.
La conquista de los españoles supuso que la bebida perdiera su carácter sagrado. Como bebida profana comenzó a ser consumida en grandes cantidades tanto por las clases populares como por los españoles. Además se le añadió azúcares provenientes de la caña de azúcar y el maíz, para así aumentar el grado alcohólico y obtener un aguardiente más fuerte de hasta unos 6º.
Arbol filogenético basado en el 16S rRNA de las bacterias que intervienen en la fermentación del pulque (origen: Escalante et al.)
En la fermentación del pulque intervienen varios microorganismos y se reconocen cinco fases: láctica, alcohólica, viscosa, acética y pútrida. Inicialmente el pH es neutro y hay muchas más bacterias (aprox 109 por ml) que levaduras (5x106 por ml). En la fermentación del pulque no sólo se obtiene alcohol. Debido a la gran biodiversidad microbiana también se producen otros compuestos que tendrán importancia organoléptica como son esteres y aldehidos. Según transcurre el proceso fermentativo, el pH se acidifica así que las poblaciones de levaduras se incrementan mientras que las de bacterias disminuyen (2 x108 frente a 1x108 por ml). Las poblaciones microbianas se suceden de esta forma: primero bacterias lácticas como Leuconostoc y Lactobacillus homo- y heterofermentativas. Son el grupo más importante representando casi el 81% de todos los grupos bacterianos presentes. A continuación las levaduras (Saccharomyces) y otras especies como Cryptococcus, Candida, o Kluyveromyces), y bacterias lácticas heterofermentativas como Zymomonas mobilis que producen etanol al fermentar los azúcares. En la tercera fase aparecen las bacterias lácticas como Leuconostoc que gracias a la producción de dextranos vuelven más viscoso al pulque. Dependiendo de las condiciones de temperatura este proceso puede durar entre 6 a 12 horas. A partir de aquí se entra en las fases fermentativas que estropean el pulque. En la siguiente fase aparecen las bacterias acéticas como Acetobacter y Gluconobacter que consumen el alcohol al mismo tiempo que acidifican el pulque. El último paso es la aparición de microorganismos típicos de la putrefacción como clostridiales y otros fermentadores anaeróbicos que producen compuestos volátiles azufrados.
En la savia recién recolectada puede observarse diversas morfologías bacterianas incluidas bacilos grandes y pequeños, cocos en cadenas cortas y cocos en largas cadenas. También pueden observarse formas globosas que corresponden a levaduras (¿Sacharomyces?). Tras la inoculación se observa una mayor abundancia de levaduras y de cocos de superficie rugosa dispuestos en largas cadenas, posiblemente especies de Sacharomyces y de Leuconostoc respectivamente. A las 3 y 6 horas tras la inoculación la cantidad de levaduras es muy grande así como de cocos dispuestos en cadenas. (origen: Escalante et al.)
Podemos imaginar que a los gachupines, acostumbrados a los más de 10º grados de alcohol del vino, el pulque les debía de saber a poco. Y encima estaba el problema de su fácil descomposición. Así que comenzaron a aplicar su tecnología para modificar y mejorar el producto, lo que originó el mezcal y el tequila.
Lappe-Oliveras P, Moreno-Terrazas R, Arrizón-Gaviño J, Herrera-Suárez T, García-Mendoza A, & Gschaedler-Mathis A (2008). Yeasts associated with the production of Mexican alcoholic nondistilled and distilled Agave beverages. FEMS yeast research, 8 (7), 1037-52 PMID: 18759745 Escalante A, Giles-Gómez M, Hernández G, Córdova-Aguilar MS, López-Munguía A, Gosset G, & Bolívar F (2008). Analysis of bacterial community during the fermentation of pulque, a traditional Mexican alcoholic beverage, using a polyphasic approach. International journal of food microbiology, 124 (2), 126-34 PMID: 18450312
6 comentarios:
Muy interesante el aporte, muchas gracias amigo, y creo que poca gente sabe la historia y el proceso, saludos!!
Excelente info!
Muy buena la información. Hay segunda parte?
Hola megusta la información soy clachiqueto. Y ago pulque.
Hola. Soy clachiquero,y produzco pulque.
Hola, a mi me regalan pulque y no sabia ni de donde salia, muy buena info, grax
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