A partir del
facebook de la SEM he tenido noticia de esta historia que aparece en
NatureBlogs. La imagen de arriba ha sido producida gracias a la colaboración establecida entre Simon Park, un microbiólogo de la Universidad de Surrey, y la acuarelista Sarah Roberts. Entre ambos han "enseñado" a la bacteria
Serratia marcescens a pintar. No es la primera vez que hablamos de
S. marcescens y el arte en este blog, e incluso hay
una entrada dedicada a ella en el actual carnaval de la Biología. Pero esta vez la bacteria ha tenido una participación más activa.
La forma en que han conseguido el cuadro de arriba ha sido el siguiente: utilizaron una placa petri cuadrada de 20 x 20 cm y la llenaron con agar. Sarah Roberts eligió una serie de pigmentos - algunos eran tóxicos para la bacteria, otros en cambio eran tolerados o incluso asimilados por ella. Los pigmentos fueron dispuestos en círculos, después inocularon a la bacteria e incubaron la placa durante toda la noche.
Al día siguiente se encontraron con el resultado de arriba. Donde la bacteria
S. marcescens ha crecido sin problemas se ve el color rojo brillante de la prodigiosina. Pero la bacteria además se ha desplazado por la superficie del agar y en palabras de Park "ha escogido los pigmentos según sus deseos y caprichos".
Sarah Roberts y Simon Park han probado con otro tipo de bacterias y pigmentos como podéis comprobar en la siguiente imagen:
El resultado obtenido hace visibles alguno de los aspectos del movimiento bacteriano: como es el agrupamiento (
swarming), la comunicación intercelular e incluso el comportamiento coordinado. Park espera que esto pueda ayudar al público a entender qué son las bacterias y las maravillas que pueden realizar, y que no son sólo terribles patógenos causantes de enfermedades.
La artista
Sarah Roberts tiene un blog en el que uno puede contemplar alguna de sus otras obras pintadas con bacterias. Aquí os dejo unas cuantas:
Esta entrada participa en el
VIII Carnaval de la Química hospedado en Caja de Ciencia y en el
VI Carnaval de la Biología hospedado en Diario de un Copépodo.
1 comentario:
!Qué lindo esto! Lo malo de estas obras de arte es que no se pueden colgar en el salón porque (1) son perecederas y (2) deben oler a rayos. Pero una vez inmortalizadas en inodora fotografía digital quedan para la posteridad. Bravo.
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